El lunes 12 de Mayo finalizó la 34º Feria Internacional del Libro. Esta edición obtuvo una concurrencia de 28.000 personas más que el año anterior, la cifras oficiales sufrieron un aumento llegando cómodamente a las 1.240.000 visitas de todo el país y se declaró todo un éxito. Se estimó un incremento aproximadamente del 15% en las ventas con respecto al año anterior, también se realizaron 1.500 actos culturales entre otras actividades.
¿Les damos un valor verdadero a los libros, o son simples pisapapeles, posavasos o adornos en los estantes?
¿Les damos un valor verdadero a los libros, o son simples pisapapeles, posavasos o adornos en los estantes?
Los libros nos pueden llegar a dar muchísimas cosas, al mirarlos desde diferentes perspectivas subjetivas, siempre recibiremos algo de su parte. Siempre estarán ahí esperando, para que los usemos y exprimamos su interior, deleitándonos, ya sea creando en nuestras mentes mundos fantásticos donde todo es posible y donde el único límite es la propia imaginación; o historias verídicas, ajenas o sentidas, propias o no, pero siempre manteniéndonos expectantes de lo que pueda llegar a suceder, de sus altibajos, sus infiltraciones mentales, sus léxicos, etc.
Incluso, a que tipo de papel se ve inducido el lector. Podemos ser solo lectores, pero siempre de posturas cambiantes. Un libro nos puede llegar a convertir en espectadores, críticos, testigos, informantes, protagonistas, coprotagonistas, antagonistas externos; pero siempre, tomando hasta el más mínimo papel de compromiso, nos hacen participar estas universales fuentes de cultura, educación y crecimiento personal y colectivo.
Podemos decir con orgullo que poseemos una de las Ferias más importantes de Sudamérica, más ¿nos percatamos de lo que tenemos realmente? Si es una Exposición de talla literal o simplemente es otra actividad ‘‘popular’’ víctima de la lluvia ácida capitalista y sometida al marketing insaciable de la sociedad moderna.
Está en cada uno querer preferir una definición o la otra, pero en lo que no tenemos ni siquiera el beneficio de la duda, es que han quebrantado su slogan ‘‘Literatura es Cultura’’, bajo propias palabras ‘‘Literatura es Cultura para todos’’. Esta conclusión fue concebida tras la visita de quien les escribe, e investigación puntual aunque improvisada, ya que la publicidad correspondiente no advirtió en ningún momento del aderezo no previsto, pero, por otro lado, hizo alusión a su antinomia.
Se hace referencia a que, un porcentaje muy importante de los libros sufrieron o estaban sometidos a un incremento de su valor y que, en varios casos, solo fueron ‘‘Literatura es Cultura para los más pudientes’’. Así que sería un muy buen momento para sentarnos a reflexionar sobre a quiénes se tendría que dirigir la Cultura o la facilitación para llegar a ella, siendo ésta una necesidad básica.
¿A una sociedad ‘‘sin reclamos’’, o a una sociedad en el que el reclamo es su única filosofía de vida, y que se deshidrata cada vez más y agoniza una sed cultural, visceral y galopante de nuestra, tuya, mía y propia sociedad argentina?
Hagamos de este simple acto, un canto a la interculturalidad y demos por terminado un etnocentrismo interno dentro de nuestra propia Cultura Nacional.
Gabriel Terminiello
5 comentarios:
de quien les escribe:
aclaro que no estoy en contra del capitalismo mas no concuerdo con aquellas formas de uso del mismo...
para aquellos fanaticos de la politica...
y por otro lado despues de ''sudamerica,''el ''más'' va sin acento para aquellos quisquillosos de contextos...
sin más...gracias
Terminiello Carlos Gabriel
La nota es buena, sinceramente crei que iba a ser un tanto más objetiva y hablar sobre la feria, pero igual me gusto
Sos el mejor. Esta buenisima la nota.
me parece mala la nota, no tienen relacion los parrafos, esta mal articulada, usa 8989798 mil adjetivos al pedo y palabras complicadas para hacerse,
besos,
pipi
En verdad la feria del libro se caracteriza por sus precios exhorbitantes, y si se trata de "cultura para los mas pudientes" en ese caso es interesante conseguir que los mas pudientes inviertan su dinero en libros; en un mundo donde ni siquiera quienes tienen la "cultura" a su alcance notan su existencia.
(despues de todo, ¿cuantos libros dejamos de comprar cuando elegimos una prenda costosamente vistosa, o cuando pagamos mas por un celular que posee la novedosa ¿utilidad? de reproducir musica? ¿acaso no somos todos pudientes?)
Es tema de toda una nota el hecho de que el precio de las ideas ajenas siempre parece "excesivo" al compararse con algun artefacto tecnologico o prenda de ultima moda; como si los libros no tuvieran altos costos de produccion (mirandose desde el punto de vista mas industrial y superficial) y como si se despreciara la obra del autor, y no mereciera ser debidamente remunerada.
La cultura no es una proteina que se gana simplemente comiendo libros,ni historia, ni politica, ni arte.
Sobran textos incultos (y obras) en este mundo: cada discurso que persiga mediante cualquier diletancia tecnica la remuneracion de un "best seller" o los aplausos de los mansos (ego?) que nunca se animan a opinar sobre lo que se ha editado, es puramente contaminante y ahi es donde nuestra sinceridad para con nosotros mismos ha de separar la paja del trigo. (Y para esto es la feria un gran campo mal sembrado)
Encuentro una nota plagada de formas (no demasiado pulidas) y de contenido vago e indeciso: como si un filetero priorizara la belleza de las palabras que pinta, al orden de las mismas.
Saludos. Ariel.
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